Mancos, una alternativa de turismo vivencial en Áncash
La fiesta patronal de San Roque es la más importante de su calendario. Se celebra desde el 16 de agosto durante una semana.
Mancos es uno de los ocho distritos de la provincia ancashina de Yungay y es considerado "el corazón" del Callejón de Huaylas por estar situado justo en el centro del mismo.
Su importancia radica no solo por ser el principal distrito de Yungay, sino también por estar ubicado al pie del nevado de Huascarán, es decir es el principal acceso al coloso.
Labores diarias
Sus comunidades, caseríos y centros poblados encierran un conjunto de tradiciones y vivencias que comparten con los turistas.
El visitante tiene la oportunidad de participar en actividades como el labrado de la tierra, la siembra y la cosecha. Así como de sus labores cotidianas, refiere el director provincial de cultura en Yungay, Víctor Rodríguez Linares.
Mancos es un distrito principalmente agrícola. Aquí se cosecha maíz, papa, oca, arveja, entre otros productos de pan llevar. Sin embargo, también desarrolla en menor escala la ganadería y la minería no ferrosa de cal, yeso y carbón de piedra.
Uno de los lugares donde cualquiera puede tener una estancia típica es Huayapom. Durante todo el año, sus habitantes visten trajes típicos. Pantalón de bayeta color negro, camisa de tocuyo blanco y chaleco negro, en el caso de los varones; y las mujeres llevan polleras, blusas y sombreros multicolores como el arco iris.
Otro de sus atractivos lugares son Tumpa, Musho y Tingua. Este último es considerado el centro de las pachamancas. Cuenta con alojamientos, restaurantes, piscinas y todas las comodidades para el visitante.
Las cartas de San Roque
Si hay otra cosa que caracteriza a los más de 4 mil 500 habitantes de Mancos es su inquebrantable fe católica. De ahí que la fecha más importante de su calendario es la fiesta patronal de San Roque, quien es considerado un santo muy milagroso.
La celebración se inicia el 16 de agosto y durante una semana se realizan una serie de actividades como pelea de gallos, pago a la tierra, festival gastronómico, entre otros, donde el turista también participa como parte de la comunidad.
Pero sin duda el acto más importante lo constituye la procesión del santo, quien es trasladado a Mitapampa. Aquí, San Roque juega una partida de cartas con San Jacinto, patrón del poblado de Mita.
Ambos santos son dejados solos una noche junto a un juego de cartas sobre una mesa y según las creencias de los lugareños, al día siguiente encuentran las cartas abiertas sobre la mesa, las cuales dan a conocer el resultado del juego.
“El ganador del juego habrá obtenido para su pueblo un buen año, prosperidad en el agro y no le faltará agua”, expresa Víctor Rodríguez. Posteriormente, el santo adornado de flores, regresa a Mancos acompañado de los devotos y de animalitos disecados.
Ciudad de mancos
Rodríguez manifiesta que según la historia, el nombre del distrito de Mancos surgió de un hecho anecdótico.
Cuentan que en la época del libertador Simón Bolívar, personas de su entorno olvidaron en la calle una mula que llevaba oro y al día siguiente, cuando regresaron encontraron al animal y la valiosa carga intacta.
Ellos expresaron que era un pueblo honrado, un pueblo de mancos porque no tocaron la carga. De ahí se supone que viene el nombre de Mancos.
Quizá esta historia define una de las principales características de los habitantes de Mancos, quienes además resaltan por ser trabajadores, honestos, sencillos y creyentes.
Mancos es un pueblo orgulloso de sus tradiciones y de sus orígenes, los cuales espera compartir con los turistas.
Por: Yanet Reyes
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