Recuerdos de la solidaria visita de Pablo Neruda al Perú

DR. Elcomercio.pe

No fue una visita más de Pablo Neruda, su paso en julio de 1970 tuvo un motivo especial: ayudar a sus hermanos peruanos que habían sido víctima del terremoto del 31 de mayo. Como bien dijo aquella vez: “Mis primeras palabras son para asociarme al duelo que aflige al Perú”. Durante los cuatro días que se quedó no solo se solidarizó con el pueblo peruano, también celebró sus 66 años y encandiló a sus seguidores con sus versos de amor.

Era el 10 de julio de 1970 cuando Pablo Neruda pisó suelo peruano por segunda vez. Aquella visita tenía un motivo especial, apoyar a los peruanos víctimas del violento sismo del 31 de mayo de ese año que arrasó con la ciudad de Yungay en Ancash.
El poeta chileno llegó acompañado de su esposa Matilde Urrutia, ambos fueron arribados por la prensa y los seguidores limeños que esperaban ansiosos una fotografía. Sin embargo, Neruda prefirió dejar para después las preguntas y con cierta pena atinó a decir: Lo que más quiero es sacarme los zapatos, pues estoy de pie desde las 3 de la mañana. Soy un poeta maltratado por el viaje y por eso les ofrezco hablar más tarde, luego de un sueñito.
Mientras lo llevaban al hotel a descansar, el poeta que un año después recibiría el premio Nobel de Literatura, en un gesto solidario señaló: “Mis primeras palabras son para asociarme al duelo que aflige al Perú”

La noche del sábado 11 de julio, Pablo Neruda brindó un recital poético, a favor de las víctimas del terremoto de 1970, en el salón de actos del colegio Santa Úrsula, en San Isidro. Por casi una hora y media deleitó a sus seguidores con: “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” y sus “cien sonetos de amor”. Fue una noche inolvidable y solidaria en donde se recaudó más de 90 mil soles que fueron entregados a la Junta de Asistencia Nacional (JAN).
Al día siguiente, 12 de julio, el poeta chileno celebró su cumpleaños 66 en nuestro país rodeado de amigos cercanos y seguidores. En esta postal se puede ver al periodista de esta casa editora Manuel Jesús Orbegozo formulando unas preguntas para el poeta y compartiendo unas cervezas. Una entrevista desesperada fue el titular de la nota que publicó en El Comercio.

Antes de partir Pablo Neruda visitó Palacio de Gobierno y tuvo una amena conversación con el presidente Juan Velasco Alvarado. Horas más tarde, con su infaltable gorra vasca y su andar pausado, el poeta sube en el “Verdi”, la embarcación que lo llevaría de regreso a su país natal.

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